Proyecto colaborativo con Elisava enfocado en la movilidad de estudiantes en un supuesto nuevo campus universitario. La idea principal es crear un sistema de transporte que no solo sea eficiente, sino también estimulante para los usuarios. Para lograr esto, se han diseñado diferentes superficies móviles y fijas que permiten el desplazamiento en el campus de una manera única y emocionante, estimulando los sentidos de los estudiantes, principalmente el olfato, la vista y el oido.
Además, se han considerado diferentes momentos del día, fechas señaladas y eventos importantes en la creación de las superficies, para asegurarse de que el sistema de transporte esté siempre adaptado a las necesidades de los usuarios. La premisa fundamental es mantener todos los caminos ocultos desde el exterior, creando así un ambiente íntimo y acogedor que fomente la interacción y la colaboración entre los estudiantes.